Hace tiempo se llamaba adanistas a las personas o colectivos que, por inexperiencia, tenían el hábito de
emprender alguna acción como si nadie la hubiera ejecutado anteriormente. Su nombre proviene
del personaje bíblico Adán. El primer humano que tomó decisiones sin
ninguna referencia, de acuerdo a la reconstrucción bíblica sobre la creación
del universo.
Hoy en día
se usa, con frecuencia, para señalar a los que tienen inexperiencia. Igualmente se utiliza para nombrar tanto a los que niegan conscientemente todo lo anterior a su gestión como a los que, inconscientemente, niegan éxitos y
decisiones tomadas ante situaciones similares.
A veces es el fruto de la conjunción de la soberbia, el desprecio a lo pasado y la inexperiencia. También la ignorancia puede llevar a la práctica del adanismo. En la acción política se suele espetar a aquellos que hacen ciertas expresiones desdeñosas con el pasado.
A veces es el fruto de la conjunción de la soberbia, el desprecio a lo pasado y la inexperiencia. También la ignorancia puede llevar a la práctica del adanismo. En la acción política se suele espetar a aquellos que hacen ciertas expresiones desdeñosas con el pasado.
Normalmente
la política es heredera de los tiempos pasados. Una simplificación argumental
sobre la política nos llevaría a decir que es dar respuestas posibles a las
demandas infinitas. Por lo que los gobiernos deben optar y decidir, sabiendo que los ciudadanos tienen objetivos vitales muy dinámicos y variables.
Los vecinos
desde sus barrios inician sus jornadas con diferentes y distintas
preocupaciones, necesidades y aspiraciones. Su individualidad y el conjunto de ellas, de por si
dinámicas en el tiempo, establecen el marco en donde se debe mover la acción política
de sus representantes.
Al final del día las familias, las personas, en la intimidad de sus casas tienen
la capacidad de analizar su situación, sus expectativas y sus anhelos. Algunos
estarán satisfechos, otros inquietos o preocupados. Dependiendo de las
posibilidades de vida que su entorno le propiciaron.
De esta forma las vivencias, anhelos y sueños de los vecinos, cambiantes en cada momento vital, mueven y cambian las ciudades y a sus representantes.
Ese recorrido, ademas de propiciar una adecuada carga de humildad, les mostrara que muchas de esas inquietudes encontraron su respuesta y son la seña de identidad
de muchos alcaldes socialistas y sus gobiernos. Adán está muy bien como recreación
teológica pero científicamente hace años que dejó de existir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario