¿Vota la microeconomía?

Es posible el cambio, y es necesario. Esta doble afirmación también se puede dotar de las puntuaciones interrogativas. Pero afirmar o preguntarse, reflexivamente, si el cambio está ahí, nos lleva en las actuales circunstancias a la misma respuesta.

Frente a la grandilocuencia de los mensajes del gobierno de España la sociedad parece que está en la onda de un cambio de ciclo.

Normalmente cuando hablamos de cambio ciclo solemos pensar en largos espacios de tiempo pero, como ocurre en los tiempos de la sociedad actual, la política sigue los mismos parámetros sociales. Y estos son rapidez y variabilidad de los acontecimientos. Lo que antes eran décadas o quinquenios hoy se circunscriben a periodos de tres o cuatro años.

En menos de cuatro años los españoles han pasado de dar una inmensa mayoría a una fuerza política a retirarla de forma contunde.

Ha ocurrido porque los ciudadanos desean un cambio de políticas y de formas de ejercerlas. Porque han percibido que las actuales coordenadas políticas y sociales no sirven. Y además se han rebelado ante la ortodoxia imperante reclamando el poder de la soberanía nacional, radicado en el voto. Porque la sociedad cada vez es más madura.

Dice el gobierno que la macroeconomía va bien pero los ciudadanos, que viven en la microeconomía, no solo no lo perciben sino que sufren las realidades de ella. La disminución de salarios y pensiones, la perdida de igualdad por las restricciones en las becas, la educación o la sanidad, los millones de personas sin subsidios, la ausencia de horizonte para las generaciones mejor formadas, la falta de respuesta a una sociedad más dependiente por estar más envejecida, la subida impositiva sin repercusión en los servicios...Y serán estas vivencias las que conformaran su voluntad y sentimiento.

Hace ya bastantes años años el presidente Clinton le espetó, en un debate electoral, a su contrincante por la presidencia !es la economía estúpido!, con el fin de centrar el problema en el que estaba la sociedad estadounidense.

Hoy los cambios sociales, políticos, económicos hacen que esa expresión quede corta, y si el debate lo tuviera en estos momentos su exclamación sería, sin duda, !es la microeconomía estúpido!

Será en ese contexto donde se muevan las emociones, los sentimientos y las decisiones que con su voto tomen los españoles. Convencidos, sin interrogante y afirmando, que otra política es posible y por ende el cambio de gobierno se presume imparable.