miércoles, 28 de enero de 2015

El Mesías, según San Mateo.

Siempre los evangelios han sido fuente en la que han bebido los redactores de discursos. Incluso los que se escriben para que los pronuncien personas agnósticas, o no creyentes. Tienen versatilidad, los capítulos y versículos, para conseguir que "valgan para un roto y un descosido".

A veces los rotos y los descosidos parecen pequeños, otros son grandes y otras veces los aumentan las propias dinámicas de quienes los provocan.

Estos días lo estamos viendo en una formación de reciente creación que, en su argumentario básico, se ha dedicado a trazar una linea entre los puros y los impuros; dejando claro desde el principio una tesis por la que, por naturaleza, ellos son los puros e inmaculados y azote de los demás, los impuros.

Lo bíblico otra vez.

Esta reflexión nace después de haber escuchado una arenga, que no puedo definir de otra forma pues no encontré en ella ninguna propuesta concreta, cuestión que dejo a enjuiciar en otro articulo, del actual líder de Podemos en un acto ante sus simpatizantes y seguidores.

En ella encontramos al bueno de San Mateo dando cobertura "ideológica y programática" a la posición discursiva de este nuevo líder que ha aparecido en la sociedad española.

Como pretendo ajustarme a su actitud discursiva, no hay otro adjetivo mejor que denominar, sin ningún intento de descalificar solo de describir, esta posición utilizando referencias bíblicas y evangélicas.

Mesiánico. O que viene de un Mesías. Adjetivos o denominaciones que, coloquialmente, se dice de aquellos que con su tendencia al maximalismo, a las sentencias inapelables que lanzan y a la constante apelación a la fe de creer sin saber lo que va a ocurrir, pretenden, según la definición de la Real Academia de la Lengua, "conseguir una confianza inmotivada o desmedida en un agente bienhechor que se espera".

Para la arenga, esta vez, le han dado sus asesores referencias de San Mateo, en concreto de su capitulo 25, y en especial de los versículos 31-46, para evitarle las explicaciones, que por cierto pide a los demás, al elevarlo por encima de los mortales.

"Lo que le hacéis al más pequeño de los míos me lo estáis haciendo a mi" nos dice a través de San Mateo, el Mesías.

Utilizando este argumento, y por cierto sin indicación de copyright , aprovecha para, subliminalmente, dejar bien claro varias cosas en relación a lo que desea representar, a la cual más interesante.

La primera se refiere a que él se coloca por encima de todos ellos, no hay más autoridad que la que emana de él. La segunda: que esto va de creer a "pie juntillas" y sin dudar. Fe es lo que pide y, como ya sabemos, eso no necesita de argumentos. Y la tercera: desprecio a los que piden respuestas pues, ante la fuerza de la deidad que emana, como se puede osar a ello, "no veis que el daño me lo hacéis a mi, que estoy ungido por la verdad absoluta"

Resumiendo, aparece en España un genero ya conocido en el mundo anglosajón, fundamentalmente asentado en los Estados Unidos de América del Norte, el de los telepredicadores. Hacen su agosto cuando las miserias de la gente son más profundas.

Difícil de responder a sus sentencias, pero siempre acaban desapareciendo, irremediablemente, por el engaño en que sustentan su acción. Hemos visto en muchas ocasiones las causas de su debacle. Todas ellas porque después de la fe que piden nada real pueden ofrecer. Unas veces porque se afanan, por ejemplo, en que la gente sane de forma milagrosa. Otras porque se demuestra que lo que hacen en nada se asemeja a lo que dicen. Y otras porque se descubre que detrás hay un gran negocio.

Como, por estos lares, todavía estamos en la fase de la fe, aún tienen recorrido.



1 comentario:

  1. Me gusta tu articulo y sintonizo –en esencia- con lo que mantienes. Sin embargo veo una omisión, probablemente involuntaria, ya que en nuestro actual escenario político, no solo existe el mesias que nos defines sino –al menos- otro mas, que hace gala de insuperable condición de mesias y salvador de Cataluña: obviamente me refiero a Artur Mas. herrerillo, twitter

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