sábado, 22 de noviembre de 2014

¿Bye, Bye mileurismo?

Aún recuerdo cuando las tensiones de los conflictos colectivos, en torno a los salarios, se establecía alrededor de la decisión de cual debería ser el salario del contratado en lo que se denominó: "como mínimo ser mileurista". Incluso, podemos encontrar en las hemerotecas, opiniones de los medios de comunicación que hablaban de los mileuristas como colectivo sin horizonte y lleno de problemas, alentando a los gobiernos y empresas a buscar salidas a los que percibían, mensualmente, este salario.

Pues bien después de tres años de gobierno del PP y de su estrategia para, según ellos, sacarnos de la crisis y que no es más que la aplicación, cual apisonadora, de su ideología de derechas, nos encontramos en una situación en que aquellas opiniones, conflictos de negociación y expectativas junto a los acuerdos que llevamos a cabo para elevar las nóminas de las personas con los niveles más bajos en la escala salarial, se han quedado en una quimera.

Después de tres años de reforma laboral, de congelación de plantillas, de incremento de los contratos por semana, día e incluso horas nos encontramos que el salario de los que aspiraban a mileuristas está en una media de 600 Euros y que hay 1.789.000 hogares con todos sus miembros en paro.

Que hay 3,8 millones de personas que carecen de protección de algún subsidio y España, después de tres años de Gobierno de la derecha se encuentra con más de 5.4000.000 parados.

Para los que tienen empleo, las cosas tampoco fueron bien, sufrieron una caída en el salario medio de casi 100 euros, a lo que se añade una disminución del sueldo de los mandos intermedios de un 3% y una congelación salarial en toda la administración pública.

Y las estadísticas reflejan esa caída salarial pues hay menos horas trabajadas y más afiliaciones. Es decir menos salarios, menos cotizaciones para sus pensiones y menos ingresos para el Estado.

Por si fueran poco estas medidas de recorte salarial, se acompañaron de la devaluación de las pensiones, los copagos en la sanidad, las caídas en las becas, o el desmantelamiento de la ley de dependencia, por citar algunas de las decisiones que, amparadas en las palabra crisis y recortes, han incrementado indirectamente esa bajada salarial.

La consecuencia es el aumento de la brecha salarial y social en España y la realidad de un país que, no olvidemos votó mayoritariamente a un partido que prometió empleo, recuperación económica y crecimiento, se refleja en un dato escalofriante: 1 de cada 5 españoles viven en riesgo de pobreza y exclusión social. 

Que España sea el tercer país de la UE con más menores en riesgo de exclusión social o que cerca de 7.000.000 de hogares le sea difícil utilizar la energía para cubrir sus necesidades, hogares en situación de pobreza energética, debería hacer repensar, como mínimo, a toda la sociedad si vamos en "la buena dirección" como nos dice el Gobierno.

Y por si fuera poco esta devaluación salarial sin precedentes y sin ningún resorte para combatirla mediante políticas activas de formación, educación, inversión en sanidad o en infraestructuras que aliviaran la caída salarial o los recortes que sufren las familias o que generaran empleo estable, hemos sufrido más impuestos, 30 subidas de impuestos en tres años.

Subidas como las cinco que tuvo el IRPF, o las del IVA, el IBI, las tasas universitarias, el impuesto de sociedades...Culminando en una reforma fiscal, que entrará en vigor el 1 de Enero de 2015, en donde las rentas más beneficiadas son las que superan los 175.000 euros, las del 10% de la población.

Fiel reflejo de un proyecto ideológico de menos Estado, menos recursos públicos y más dependencia del negocio privado, menos igualdad y liberalismo sin control. La derecha sin complejos, la de Thachert, Reagan, Bush, Cameron. La que sabe que a los suyos las crisis les afectan menos, porque no suelen tener problemas de "mileurismo"

De aquella afirmación, acuñada, de que el mileurista no era nada a pesar de que muchos colectivos ansiaban obtenerlos, y muchos lo consiguieron por decisiones políticas de gobiernos de izquierda, para algunos se quedará en la melancolía. Para los que creemos que otra política es posible, económica y social, vuelve a ser un acicate para conseguirlo.

En vez de exclamar "Bye, Bye mileurismo", deberíamos ir diciendo y sobre todo procurando, en 2015, convertirlo en "Bye, Bye PP".

No hay comentarios:

Publicar un comentario