Hace un par de días estaba en una céntrica cafetería de mi ciudad, el típico local frecuentado por gente muy heterogénea. Estaba casi lleno. Su clientela era variopinta, jóvenes, adultos, personas mayores y posiblemente, pues nunca nos debemos dejar llevar por la apariencia, de diferente capacidad adquisitiva y situación personal.
Tomaba café con unos amigos. En la mesa de al lado había un grupo de mujeres, creo que seis, en esa edad indefinida que va de los 70 a los 80, alrededor de unos cafés e infusiones en animada tertulia. Cuándo se levantaron para irse, una de ellas se acercó a nuestra mesa y me dijo directamente: "en las próximas tenemos que ganar, !llevan dos años y fíjese como estamos! y estas, se refería a sus compañeras, no asumen que también les afecta".
De mi boca salieron una palabras de aliento y animo diciéndole que sí, que entre todos lo vamos a conseguir. Pero ella siguió insistiendo, afirmando, que era necesario, urgente, y lo remató con una expresión que, creo, resume lo que ella percibía, pensaba, "nos afecta a todos", "a los que están en paro, a los que tenemos una pensión que nos han congelado, a los que tenemos que ayudar a nuestros hijos porque a su vez tienen a sus hijos en paro" y "fíjese", me dijo al final, "en dos años lo que han hecho".
Cuanta razón tenía. Las decisiones que en estos dos años ha tomado el Gobierno del PP han afectado a todo el entramado social y familiar. No hay una medida que no haya repercutido, para peor, en las familias. Directa o indirectamente. Afectados personalmente o provocados sus efectos por los daños en los familiares más próximos.
La realidad de un paro incrementado en cerca de un millón y medio de personas, y a su vez una radical disminución de los subsidio. La caída de los salarios en cifras próximas al 30%. Un recorte sanitario sin precedentes, añadido a un repago en las medicinas. El parón en la ley de dependencia. La disminución del poder adquisitivo de los pensionistas. El recorte de las becas y comedores escolares. La subida intensa en los recibos de la energía o la subida de impuestos.... podría seguir enumerando. Son decisiones que no solo empobrecieron a las familias, sino que las dejaron sin los adecuados recursos para atender las dificultades que esta crisis ha generado, y que tan bien había captado, sufrido, esta mujer.
Decisiones gubernamentales que han llevado a que no queden familias sin sufrir el doble efecto de la crisis: los propios de ella y las medidas insolidarias de este gobierno. Por ello esta mujer decía con razón "es que nos afecta a todos y estas no se enteran , aunque lo sufren!".
Pero la mujer tenía fe, y confianza que con nosotros eso no pasaría. Por ello deseaba que "en la próxima ganaremos, pues fíjense lo que han hecho en dos años". En su memoria histórica, y en su percepción, tenia interiorizado que los socialistas no habríamos tomado, ante esta crisis, esas medidas tan lesivas para la inmensa mayoría de los afectados. Tenia interiorizado que nosotros, en la acción de gobierno, no abandonamos a la gente a su suerte.
Creía en nosotros.
En su angustia, provocada por la realidad que vivía, asumía que era preciso que ganase el PSOE para volver a tener seguridad en su vida y una respuesta solidaria a sus inquietudes y problemas.
En contra de todo lo que se escribe acerca de los políticos esta mujer, ya entrada en años, creía en la política y en la diferente forma de practicarla. Pensaba y confiaba que nosotros eramos diferentes y que otras decisiones eran posibles.
No podemos defraudarla. Como ella hay millones esperándonos.
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