Ayer hubo huelga general en Ferrol. Masivamente apoyada. Demostración de una situación límite para una ciudad y un entorno referente en tecnología, recursos humanos y dinamismo en el sector naval y siderúrgico.
Huelga motivada por la desesperación provocada por las continuas mentiras, dobleces en las promesas,y cinismo político del partido que hoy es responsable del Ayuntamiento, Diputación, Gobierno Autonómico y Gobierno de España.
Hartos de que les prometan inversiones y cuando hay que votar para exigir al Gobierno voten en Santiago una cosa y en Madrid la contraria. Hartos de que las promesas fluyan en periodo electoral y se desvanezcan en el Gobierno. Hartos de las decisiones de un partido que en la oposición prometió millones y millones de euros en inversión en diques flotantes, en buques, en floteles y pasen los meses y no se concrete nada, ahora que gobiernan en todas las instituciones.
Ferrolanos desesperados ante los miles de empleos perdidos en los últimos doce meses por la inanición del gobierno central y la complacencia del gobierno de la Xunta, cuyo Presidente Feijoo nos dice, únicamente, que está descontento con la gestión de Navantia y que debe ponerse las pilas..... Como si Navantia fuese un ente abstracto , cuando es una empresa publica del Gobierno, es decir, dependiente de las políticas industriales del PP.
Los ferrolanos piden compromisos que se cumplan. Cumplimientos que desde la llegada del PP al Gobierno de la Xunta y al de España, no se concretan. Compromisos que los auparon a los gobiernos y que luego de alcanzados se olvidaron.
Por eso están hartos. Y Ferrol no lo merece.
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