El pasado Domingo -Lunes Beppe Grillo fue un claro triunfador, el comediante fue elevado a actor fundamental del espacio político italiano y por consiguiente europeo. Se ha llevado un buen Oscar.
Pero antes hablemos de la ceremonia de los Oscar californiana que ya comienza a ser la historia de una crónica anunciada. Trufada, en demasía, de decisiones que podíamos llamar politicamente correcta para que ningún estudio, productora o sector se sienta minimamente maltratado.Lo mismo que ha sucedido en Italia, todos,excepto uno, han tenido sus porcentajes; sin embargo el resultado si que ha sido "politicamente incorrecto" al entender de los sesudos de la UE y representantes del capital.....
Mas allá de la encorsetada conducción y escaleta del programa, poco creíble en un sector más dado a la irreverencia que al cuidado de las forma. Con una estructura de la ceremonia que, con momentos de gran fuerza en algunos de los espectáculos musicales, empieza a tener demasiado coincidencias con años anteriores. Y una fatiga intelectual que se quiere solventar dando mas importancia al paseillo de modelos en la alfombra roja que realizando un cambio en profundidad. Como en UE.
La previsibilidad y dejar contentos a todos parece que fue la tónica, acentuada, de los votos de este año. En Italia parece lo mismo con la fragmentación del voto. Todos contentos. ¿Los ciudadanos?
Premios para Lincoln pero también para Argo, de paso acordarse de Ang Lee y La vida de Pi, pero no culminar la magnifica actuación de Day Lewis con el premio a Sppielberg. Darle un caramelo a Tarantino y dejar a Argo como mejor película pero no a su director. Establecer el mejor vestuario en una Karenina ,es cierto correcta, y no premiar a Lobo por el magnífico trabajo en Los Miserables que ya, a su vez, tenían su cuota por la actriz secundaria.... Y así seguiríamos, creo, sin temor a equivocarnos.
No todo es negativo, pues los Oscar también son como la vida. Cada uno elegiría de acuerdo a las emociones que le proporcionaron la visión de la película. Y ahí nada de lo que escribamos resistiría la prueba. Así las emociones en Italia también jugaron fuerte y en donde si hubo un gran perdedor Merkel, su UE y la apuesta de Monti
Quizás esta sea la causa para que sigan teniendo esa magia que nos lleva a prestarles atención, y que año tras año nos permite escribir y discutir acerca de estos premios por encima de cualquier otro galardón, y que nadie se quede contento. Así también son la elecciones.
Y retomando el principio de mi post, interesante el trasladado de la comedia a la realidad y al futuro de las personas corrientes, parece que el verdadero Oscar se lo llevó el Domingo-Lunes Beppe Grillo. ¿Sabrá administrarlo?
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