El compromiso de la Xunta y el actual gobierno local con Alvedro es inversamente proporcional a la histórica inversión del Gobierno de España.
Frente al esfuerzo que hemos realizado los coruñeses en los últimos años para lograr un aeropuerto de nivel internacional nos encontramos con unas administraciones incapaces de responder a las exigencias planteadas por sus vecinos y por los empresarios de la ciudad y su área metropolitana.
Mientras en los últimos años se están llevando a cabo inversiones históricas, en los últimos meses estamos asistiendo a una sangría de vuelos que nos devuelve a los peores momentos de Alvedro.
Alvedro vuelve a parecerse al aeropuerto que era hace 10 años. Con la supresión de vuelos y la reducción en el número de viajeros y el tráfico de mercancías retrocedemos una década. En dos meses hemos perdido lo que ganamos en una década por la negligencia y dejadez de la Xunta y del nuevo gobierno local.
Los datos nos muestran a cruda realidad. Hemos perdido en dos meses los enlaces de Ámsterdam, Bilbao, Sevilla y París. Unos 15.000 pasajeros al mes.
Hay dos maneras de defender Alvedro como pilar económico de la ciudad y su área metropolitana:
Una que se mide en inversiones e infraestructuras: sistema ILS II/III, aparcamiento de aeronaves, aparcamiento de vehículos, ampliación de la pista y licitación de la nueva terminal. 200 millones de euros en los últimos años y 60 más con la nueva terminal.
La otra manera es la de la Xunta y el nuevo gobierno: silencio, dejadez, negligencia y una subvención de 150.000 euros frente al 1,5 millones de euros que la Xunta dedica a Santiago en los Orzamentos de 2012.
Sin embargo, los análisis dicen que las ayudas de la Xunta resultan tres veces más rentables en Alvedro que en otros aeropuertos, sin embargo no se apuesta por Coruña.
O lo que ocurre con el enlace de la AP-9 con Alvedro. El año pasado presupuestaron 60.000 euros que no ejecutaron y prometieron un millón para 2012, pero al presentar los presupuestos descubrimos que solo consignan 20.000, dónde está ese millón.
La primera excusa de la Xunta para justificar la situación negativa de Alvedro fue que el Comité de Rutas no funcionaba y por eso después de mucho análisis decidió crear tres comités, uno por aeropuerto, si uno no funciona tres tampoco.
Después el nuevo gobierno anunció un estudio, que dos meses después sigue en estudio sin que se conozca más resultado que la continua pérdida de vuelos. Luego el nuevo gobierno renunció a cualquier responsabilidad y el alcalde se declaró incompetente en Alvedro. La primera vez en la historia en la que un alcalde renuncia a defender su aeropuerto y el impacto económico que supone para la comarca.
Esta misma semana el sector hotelero denunció el ninguneo de la Xunta y la discriminación hacia Alvedro.
La respuesta del nuevo gobierno ha sido la esperada, echar la culpa a los demás, en este caso al Ministerio de Fomento. Ante cualquier contingencia que surge, el nuevo gobierno tira de manual de respuestas rápidas: echar la culpa a los demás y nunca asumir responsabilidades ni competencias. Es el manual que ya maneja Feijóo desde hace dos años y que ahora se ha convertido en un betseller con el nuevo gobierno, es el libro de cabecera del nuevo gobierno.
Por todo ello, exijo respeto y reconocimiento al esfuerzo y compromiso del Ministerio de Fomento y al trabajo realizado por los coruñeses en los últimos años.
No podemos tirar por la borda el trabajo realizado en los últimos años. No podemos perder lo que ganamos con tanto esfuerzo. No podemos asumir en silencio la dejadez y negligencia, el ninguneo y la discriminación de nuestro aeropuerto.
Por ello, exijo al nuevo gobierno que se remangue y se ponga a trabajar ya a plantear soluciones, que deje de estudiar y que se presente ya al examen, o está preparado o no, pero no puede pasarse todo el curso estudiando mientras Alvedro pierde una oportunidad histórica de competir en la gran liga.
Y exijo a la Xunta de Galicia que de una vez demuestre su compromiso con Coruña o no. Que diga con dinero si apuesta por Coruña o no. Que cuando Feijóo venga a la ciudad que venga con dinero o que no venga.
Porque ahora es el momento. O paramos esta sangría o tardaremos años en recuperar lo logrado en la última década.
Feijoo, al igual que Negreira, mira para otro lado y dice que no tiene competencias. Después del fracaso (el enésimo) de su comité de rutas único, dice que AENA tiene que dar el primer paso...
ResponderEliminarEn caso de que gane Rajoy, ¿a quién le van a echar la culpa? ¿A la Unión Europea y Durao Barroso? ¿A una conjura judeo-masónica marxista? Se está cumpliendo el dicho: otros vendrán, qué bueno me harán....
Lo que me parece más incleible es que el alcalde de A Coruña no diga esta boca es mía sobre este tema, o que cuando lo haga sea para avalar lo que está haciendo Feijoo. El futuro de una parte importante de nuestra economía depende de Alvedro lo que exije actuar de manera decidida ya.
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