lunes, 23 de febrero de 2015

PERTRECHOS

Con motivo de las elecciones de 2011 acudí a dar un mitin con Ángel Gabilondo a Ames, una villa convertida en ciudad en las cercanías de Santiago. Recuerdo que fue un día típico otoñal con fuerte lluvia.

Lo llevamos a cabo en un centro socio cultural creado por el anterior gobierno socialista de Ames. Gobierno de mayoría absoluta que había diseñado una ciudad cohesionada, funcional y con todos los servicios necesarios para dotar a sus vecinos de un confort adecuado al crecimiento de su población, y que había sido derrotado, como una inmensa mayoría de los casos, por la marea de apoyo al PP en unas elecciones municipales donde la crisis ya mostraba sus estragos y los ciudadanos buscaban, o creían que había, una alternativa mejor.

Fue un mitin donde pedimos el voto para el PSOE y para mi candidatura al Senado.

No se si fue por casualidad. Ahora con el paso del tiempo creo que no, pues no podía ser de otra forma. Nuestros discursos estuvieron en la misma dirección y con parecida estructura. Ante la crisis y las soluciones les hablamos, los dos, de valores, de principios.

Requerimos el voto basándonos en los principios y valores que, entorno a las ideas socialdemócratas, podían hacer transcurrir el paso por la crisis sin abandonar la solidaridad, la cohesión, el acceso a la educación , a la sanidad, el mantenimiento de las pensiones como obligación solidaria de la sociedad. Pues conocíamos los estragos que otras formas de hacer política, y que hemos sufrido, producirían.

En su disertación, siempre lo recuerdo, Ángel Gabilondo habló de pertrechos*.

Ángel Gabilondo dijo que los socialistas teníamos pertrechos, y explicó que el origen de esta palabra era la coraza con la que los romanos, sus ejércitos, acudían a la batalla y la relacionó con los socialistas y su pertrecho. Relató que los socialistas teníamos uno propio. Que con nuestro cuerpo portábamos errores y aciertos pero que lo más importante eran nuestros valores. principios necesarios para una sociedad mejor. Y que este pertrecho nos permitía acudir a las batallas con la frente alta, la mirada limpia y la seguridad en nuestra acción de gobierno. Pues estaba construido de igualdad, de solidaridad, de cohesión, de redistribución.

Por eso estábamos allí pidiendo el voto. Para conseguir que la sociedad pudiera transcurrir por esta endemoniada crisis con más afecto a las personas, más solidaridad, menos recortes, más cohesión y un fin: salir de esta crisis con equidad.

La realidad nos ha dado la razón, aunque en aquel momento no nos dio los votos suficientes. Estoy seguro que la sociedad española esta vez podrá diferenciar y reconocer los pertrechos con los que llegan a estas elecciones los que le pedirán el voto.

Los nuestros ya los conocen. Los de otros los han sufrido y los de algunos son desconocidos.



*Nota.
 Pertrechos, según la R.A.E.: municiones, armas y demás instrumentos, maquinas, etc., necesarios para el uso de los soldados y defensa de las fortificaciones o de los buques de guerra.



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