Si no la paramos en Parlamento, la ley Wert, la educación en España iniciara el retroceso ideológico y educativo más importante de los últimos treinta años.
Porque apuesta por un adoctrinamiento sin límites, influenciado por las linea de la confesión religiosa católica. En un país con una Constitución que declara al Estado como aconfesional
Porque inicia un sistema de selección mediante revalidas y rechazo a pases de curso que ya, en los sesenta y setenta, demostró que propiciaba el abandono escolar.
Porque convertirá, otra vez, a nuestro sistema educativo en un sistema donde el clasismo volverá a la educación. Aquellos que tienen medios podrán terminar sus estudios con más facilidad que los que no los tienen, desvirtuando la educación obligatoria y gratuita conseguida con los gobiernos socialistas.
Porque va acompañada de una limitación del sistema de becas. En donde a un estudiante que tiene recursos no se le pedirá ninguna nota, superior al aprobado, para continuar y el que necesite una beca tendrá que hacer un mayor esfuerzo que el que tiene recursos, para poder continuar. La Ley Wert determina que la beca estará ligada a la falta de recursos , pero también, a una mayor exigencia educativa. Dos varas de medir. Unos más fácil, otros una carrera de obstáculos.
Por eso es una ley injusta, clasista y antigua.
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