Ultimamente se está poniendo como un hecho favorable, que en sí lo es pues esta facilitando la economía de algunas empresas, la capacidad exportadora y el incremento de la balanza exterior en términos favorables. Nada que objetar, de entrada, pues está sustentando bastantes empleos.
No obstante creo que debería analizarse con mas objetividad y no lanzar las campanas al vuelo en la sostenibilidad de esta situación. Por los siguientes condicionamientos de nuestra peculiar situación. En primer lugar la competitividad es más por la bajada de salarios y devaluación interna del país que por el incremento en el I+D+I que se ha reducido de forma considerable; y segundo por la contracción del consumo interno por el cual las importaciones han bajado de forma considerable y por consiguiente la balanza de pagos entre exportaciones e importaciones ha basculado hacia la primera.
Así pues que no nos ciegue y nos lleve al error de considerar que las medidas nos han hecho más competitivos, cuando lo que han provocado es un empobrecimiento real del país y una recesión importante.
No obstante menos mal que nos queda, en estos momentos, la exportación como fuente de riqueza. Esperemos que ahora nos dediquemos a conseguir incrementar la economía interna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario