Serían las seis de la mañana
cuando recibo una llamada de la siempre eficiente Jefa de Gabinete del Alcalde
Paco Vázquez, Marula Bujan, con su característica forma de afrontar los temas
quitándole tensión me dice, un ¨buque se ha estrellado contra la torre de
Hércules¨ como si fuese algo ¨habitual¨, recuerdo mi expresión ¨qué dices,
estas segura..¨volvió a repetirlo e inmediatamente salí para la zona.
Ya estaba allí Paco Vázquez, el
concejal ¨Palau¨, los responsables de seguridad, bomberos. Recuerdo la
desolación de Paco ante el siniestro, los daños en la piedra de la Torre recién
rehabilitada, el helicóptero encima del barco, jugándose la vida, recogiendo a
los tripulantes, el fuel saliendo por las grietas y una anécdota que siempre
recordaremos. Ante la pregunta del Alcalde sobre si podía explotar y arder, un
antiguo responsable de bomberos municipal nos dijo que no. Y, justo en ese momento explota el buque, empieza
a arder y como dijo Paco:¨Menos mal que el viento iba para el norte¨, atribuido
después a que iba hacia Ferrol, pero su comentario fue de alivio pues sino nos hubiera engullido la nube que se
observa en todas las fotos.
Por precaución el Alcalde toma la
decisión de retirar a los vecinos de la primera corona de Adormideras,
controlar el tráfico de acceso y en coordinación con Pilar Lledó, gobernadora
Civil y el Director de la Marina Mercantes, Lobeto, ubicar el centro de
decisiones en el Gobierno Civil. Fue un ejemplo de coordinación, tanto técnica
como política bajo la dirección de la Gobernadora. Por un lado se reunía
periódicamente una comisión técnica que elaboraba unas alternativas para que
los responsables políticos tomaran la más acertada.
Las primeras fueron muy
alarmantes, recuerdo que se alcanzaron al mediodía y que comunicadas al Alcalde
las estuvimos meditando pues las simulaciones teóricas ante una posible
explosión de toda la carga exigían una evacuación entorno a cuatro Km.
Empezamos a pensar como podíamos hacerlo y donde alojaríamos a semejante
cantidad de vecinos. Recuerdo que comimos Paco, Salvador Fernandez Moreda y yo
en el antiguo restaurante Coruña, cerca del Gobierno Civil y allí Paco tomo la
decisión de que si era preciso se
habilitaría la autopista como refugio.
A comienzos de la tarde y con
nuevos informes, entre otros de los bomberos de Bazán, que los habían
trasladado a sugerencia del Alcalde por tener experiencia en incendios en
buques, más los análisis teóricos dela carga y las cantidades
hicieron que la toma de decisiones fueran limitando los anillos de
protección entorno al siniestro.
Cada hora se reunía el comité
técnico, en el despacho del secretario del gobierno civil y luego se pasaban
las conclusiones al despacho de la Gobernadora que eficientemente coordinaba a
las demás instituciones, y en donde aguardábamos expectantes las noticias.
En el lugar del accidente estaban
las dotaciones de bomberos, municipal y de Bazán, protección civil y policía
local. Siempre recordaremos la voz de la experiencia del jefe de Bomberos de
Bazán, se cumplió lo que pronóstico: el incendio terminara de madrugada y luego
tocará evaluar el impacto ambiental. Así ocurrió.
Pasados los años recuerdo las
lagrimas de Paco Vázquez desolado por la tragedia y su entereza ante las
decisiones a tomar, la decisión de crear y confiar en un equipo técnico tanto
de la administración como de la refinería la toma decisiones en consenso y con
cautela para no alarmar a la población pero, eso sí, tener evaluadas y
decididas todas las alternativas y la de ofrecer a los responsables políticos
las mejores herramientas para decidir.
Y el final del día ya en la
madrugada del día cuatro con todo controlado se inicia otra etapa pero con el
empeño y la decisión de Paco Vázquez ya
tomada de luchar para construir un nuevo puerto exterior para evitar nuevos
accidentes en la bahía. Al final conseguido.
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